martes, 14 de abril de 2009

Sigo buscando entre los libros mios y de los tios jovenes, que todavía encuentro en la biblioteca de mi viejo dormitorio en la estancia. Y siempre detrás de algún anaquel aparecen estos sobados ejemplares traidos de Europa o de Estados Unidos en nuestros viajes de la época. Cuantos recuerdos y que alegría estos reencuentros con mis primeros estímulos amorosos aunque solo fueran literarios...
dr. Alberto del Campo.

5 comentarios:

curcurto dijo...

tordo:
sos un perversito.
pomada

Anónimo dijo...

Creo que si ahora es un doctor en la epoca de sus estimulos amorosos que cuenta era un "amanuense".
No se enoje doctor es un chiste facil.
alejo vitié

esmeralda m. dijo...

Diálogos íntimos? en esa andaba?
un beso
esmeralda m.

EmmaPeel dijo...

Lindo regalito para la pascua

Anónimo dijo...

Vd es un exquisito maewstro.
raúl